El enfermo es siempre un ser vivo animado por una vida subjetiva, y su enfermedad, más allá de que se le comprenda, o no se la comprenda, como la descompostura de un mecanismo fisiológico, forma parte de la trama que constituye la historia de su vida.

Por eso es importante preguntarnos ¿POR QUÉ ENFERMAMOS?

Las emociones, los sentimientos y los pensamientos crean impulsos que orientan los químicos (hormonas, neurotransmisores) de nuestro cuerpo hacia el bienestar y la salud, o hacia el dolor y la enfermedad.
Conocer lo que nos preocupa, nos genera ansiedad, miedo y desesperanza es primordial en la reducción de los síntomas.

Pero una buena técnica de relajación será de mucha ayuda durante el proceso.

COLON IRRITABLE
¿Qué sucede?
Como ya es bien comprobado, somos el conjunto de nuestro cuerpo y emociones, los cuales se encuentran en constante interacción entre ellos y con el medio ambiente, por lo que en el caso del SII (síndrome del intestino irritable) podemos explicar cómo situaciones de estrés constantes influyen para tener problemas con el intestino y al mismo tiempo, como sensaciones de bienestar y placer, ayudan en su recuperación.

¿Cómo sucede esto?
La comprensión de la respuesta natural ante el estrés y el miedo es que a través de una combinación de señales nerviosas y hormonales, se incita a las glándulas suprarrenales, ubicadas encima de los riñones, a liberar una oleada de hormonas, entre ellas, la adrenalina y el cortisol.

El miedo segrega la adrenalina que nos pone en un estado de vigilancia alta ante un estímulo amenazante y el cortisol –hormona que producen las glándulas suprarrenales– ayuda a los músculos a liberar más azúcar. Ambos alertan para escapar, esconderse o enfrentar el peligro.

Pero hay de miedos a miedos

En una persona normal y saludable, el cortisol es producido en un patrón [diurno] de altas y bajas donde la hormona está en sus niveles más altos al despertar por las mañanas y luego se reduce gradualmente a través del día hasta llegar a su nivel más bajo durante la noche.

Cuando los miedos que sentimos (estrés) son constantes, nuestro cuerpo se ve invadido de cortisol y no da tiempo durante el día a desecharlo, lo que ocasiona que el problema con nuestro intestino, o colitis nerviosa, sea de origen emocional.

Por eso el factor emocional es necesario en el conjunto de buenos hábitos alimenticios, de ejercicio y medicación para el tratamiento de la colitis nerviosa.

Si pensamientos de temor me generan tensión y con ello producción de cortisol, de la misma manera cuando tenemos un evento placentero y de bienestar como recibir un abrazo, sentirnos en un lugar seguro, sentirnos amados, etc entonces se segrega oxitocina, la cual es llamada la hormona del amor y la felicidad.

Esta hormona está directamente relacionada con el placer y el afecto, ya que ayuda al cerebro a sentir cariño por las personas que componen nuestro entorno, permitiendo sentir hacia ellas lo que no sentimos hacia los desconocidos.

Así que es trabajo nuestro procurarnos estas sensaciones de bienestar. Cómo se mencionó al inicio, con la psicoterapia se logra el trabajo de conocernos y entender nuestros malestares emocionales y con esta detección poder trabajarlos.

Se ha comprobado que la meditación es una técnica invaluable de relajación que nos regresa a la muy básica acción de respirar y que a través de una buena respiración se alcance la sensación de seguridad, pasando del estado de alerta al estado de paz.