Hoy en día, a pesar de escuchar con mayor frecuencia la frase «ve a terapia» en comparación de años atrás, y si bien existe mayor apertura a las dolencias y conflictos psicológicas, junto con su intervención, aún no parece estar claro un estándar que permita identificar «qué tanto es tantito» de algunos signos y síntomas de malestar emocional o mental que indiquen, tal como un malestar físico, que sugieran que es hora de consultar a algún especialista de la salud.
Es común que las personas busquen apoyo psicológico cuando ya no se puede más con un cuadro de sufrimiento en el que se ha perdido el control de las emociones e incluso de la vida cotidiana, tanto en el ámbito social, familiar o laboral, pero no es necesario estar en un momento crítico para trabajar en terapia por el bienestar.
Si tú o alguien que conoces se identifica con alguna de estas situaciones o le interesa desarrollarlas, podría ser un buen momento para consultar asesoría psicológica:
- Se tienen problemas para conciliar el sueño y descansar, generalmente por ideas que se anclan o se sobrepiensan.
- El pasado o el futuro representan mayor relevancia que el presente
- Presentas cambios de humor que no se pueden controlar, además son repentinos y pueden ser abrumadores.
- Sientes angustia, agotamiento e irritabilidad sin razón biológica aparente
- Cambio en el apetito y consumo de alimentos
- Mantener metas consistentes en el tiempo se dificulta
- Las emociones son difíciles de reconocer, nombrar y gestionar
- Te gustaría cambiar, lo has intentado, pero no sabes cómo hacerlo
- Existen numerosos conflictos en las relaciones familiares, sociales y amorosas como en la comunicación o los límites
- Has perdido el placer y goce en general, incluyendo actividades que disfrutabas
- El mundo parece amenazante, caótico o desesperanzador, y existe una sensación de descontrol
- Se siente incapacidad para resolver y lidiar situaciones en el ámbito familiar, laboral o social
- Se tienen pensamientos negativos, catastrofistas u obsesivos o fijaciones que condicionan la vida cotidiana
- Aparecen sentimientos de soledad, de vacío, de incapacidad o de inutilidad.
- Ha fallecido un familiar o una persona muy cercana
- Siente una ausencia y dificultad de establecer una rutina y estructura
A terapia se puede acudir desde una curiosidad en autoconocimiento y un proceso de aprendizaje y desarrollo personal hasta alguno o varios de los puntos mencionados, y al identificarlo la idea de apoyo psicológico representa una oportunidad de búsqueda de bienestar.